Emoción en el alma, la luminosa novela que te muestra el camino para pasar del dolor al amor

 

Editorial Universo de Letras, perteneciente al Grupo Planeta, coloca en el mercado una narración, con acento colombiano, que merece el calificativo de terapéutica, gracias a su enorme capacidad para alimentar la resiliencia de sus lectores.

 

Muy de tarde en tarde aparece en el concurrido mercado editorial una obra que atesora la capacidad de producir un impacto realmente alto en sus lectores. Es lo que podríamos denominar una raya que marca un antes y un después en sus trayectorias vitales. Si, además, sucede que esa influencia literaria se ejerce desde un prisma sanador y curativo de emociones que lastran y consumen más energía de la debida, resulta del todo comprensible que ese libro llame poderosamente la atención de la crítica especializada.

 

Eso es exactamente lo que ha sucedido con Emoción en el alma, una obra por la que la siempre inquieta Editorial Universo de Letras ha decidido apostar. Llega firmada por la intelectual colombiana Alejandra Correa Estrada, una narradora que creció en Ituango, una pequeña localidad ubicada en la parte septentrional del bello departamento de Antioquía. Allí fue testigo en primera persona de la violencia cotidiana en las calles y tomó conciencia de la necesidad de enfocar su actividad profesional —es comunicadora social— en busca de un mundo más justo y menos plagado de cicatrices. La novela que ahora nos propone hunde sus raíces en esa bella y genuina vocación de servicio público.

 

La trama nos habla de Laura, una protagonista con las hechuras necesarias para erigirse en un personaje icónico e imperecedero. Los abusos que sufrió por parte de su padre durante la infancia y la adolescencia le generaron una honda huella: «Fumador, ludópata y alcohólico, él se vanagloriaba de tener muchos estudios, pues en su pueblito el acceso a la educación era muy escasa». Luego su madre tomará el testigo en el maltrato: «Cuando te lo hacen, te dicen: no le digas a nadie de esto, eso es entre tú y yo, te gusta, hazte de esta manera, porque no quieres, ven y te haces a mi lado, recuerda que, si no quieres, tampoco puedes contar lo que ha ocurrido entre nosotros, es nuestro secreto». Su vida parece torcida.

 

La llagas de una infancia robada y no suficientemente explicada supondrá un lastre y un dolor que debe ser identificado para proceder a su sanación. No estamos ante una narración melindrosa ni falsamente edulcorada, sino ante un relato doliente que no esconde ninguna verruga ni callosidad. Laura deberá escuchar su voz interior para dar un salto de calidad y saber soltar lastre; solo entonces la vida le regalará la posibilidad de conocer a personas maravillosas, con las que aprenderá a imbuirse en la energía del amor y a construir un nuevo camino.